Con la llegada de la época estival a la zona madrileña, la cual conlleva un clima cálido y seco, llega un momento oportuno para programar el mantenimiento de cubierta y tejado de su edificio. Desde TEM recomendamos dos o hasta tres visitas por año para prevenir con efectividad filtraciones o goteras de raíz.
Pero ¿cómo saber cuándo la cubierta o el tejado requieren mantenimiento?
Quizá el secreto está en no aguardar a que aparezcan señales físicas. El plan de acción trazado por TEM se anticipa a futuros problemas: acordamos con nuestros clientes la visita inicial a la comunidad de un técnico de estudio, el cual realiza un diagnóstico completo del estado del edificio. A partir del mismo, el equipo de contact center acuerda las visitas que se determinen necesarias para cumplir con el mantenimiento de sus tejados y cubiertas. De esta manera, podemos garantizar efectividad y eficacia en el mantenimiento de estas superficies.
En el mes de mayo, nuestro técnico de cabecera realizó la primera visita a una comunidad en la zona de Cuatro Vientos. Allí realizó un relevamiento completo de la cubierta, realizando una búsqueda de indicios de malestares: juntas descuidadas, grava, sedimentos, sumideros tapados, encuentros de pretinas con los bordes de los muros, detrimento de la tela asfáltica, entre otras señales.
Como se observa en el extracto del video tomado por el técnico de estudio, el profesional busca diagnosticar posibles problemas con el fin de pactar un plan de acción que brinde una rápida solución.
Paralelamente, nuestro equipo técnico acudió a otra comunidad en la zona de Carabanchel donde ya contaba con una visita pactada y confirmada previamente por el equipo de contact center.
Al llegar, los técnicos encontraron con que la zona se encontraba comprometida por la acumulación de sedimento, desechos de animales y desperdicios arrojados por el viento. Como estos elementos se acumularon en las canaletas, rejillas y los bordes perimetrales, comenzaron a impedir la salida de agua correctamente por la bajada del edificio. Fue imprescindible intervenir para evitar una complicación húmeda a futuro.
Las consecuencias de la falta de un mantenimiento adecuado son graves, dado que podrían implicar la destrucción completa de toda la estructura de la cubierta. El mantenimiento preventivo equivale a costos mucho menores que los de un reemplazo total o una reparación completa de la superficie.
Como se puede observar en las imágenes, nuestros técnicos realizaron una limpieza profunda de la zona, retirando hojas, tierra y vegetación de canalones y pesebres. Esto permitió al agua circular con normalidad, previniendo atascos y consecuencias húmedas. Asimismo, los técnicos a cargo realizaron un control integral de la cubierta: bordes del tejado, petos, cumbreras y estado de los canalones.
La cuadrilla de trabajo de TEM se encuentra preparada para ofrecer el mejor mantenimiento a esas superficies complicadas: nuestros profesionales están especializados en trabajos de altura, y cuentan con habilitaciones y recursos necesarios para garantizar la efectividad y eficacia de todos nuestros trabajos.
Contáctanos si posees inquietudes respecto al mantenimiento de estas superficies.